Las altas temperaturas persisten, por eso es fundamental tomar precauciones para evitar un golpe de calor.
Sus síntomas son:
Dolor de cabeza.
Sensación de vértigo.
Náuseas.
Convulsiones y pérdida de conciencia.
Piel enrojecida, caliente y seca.
Respiración y pulso débil.
Fiebre (entre 41 y 42 grados centígrados).
Para prevenirlos te brindamos las siguientes recomendaciones:
Hidratarse, beber agua aun sin sed
Elegir lugares frescos y ventilados
Vestirse con ropa holgada
No realizar actividad física al aire libre los días de alta temperatura