Entre las distintas capacitaciones para el personal del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA), la semana pasada, se realizó una charla-taller denominada "Orientación y Movilidad de personas con Discapacidad Visual", donde abordaron diversas cuestiones referidas al tema.
En esta oportunidad, la jornada estuvo a cargo del Profesor Cristian Protzer junto a un equipo interdisciplinario de docentes y estudiantes del Profesorado en Educación Especial, Arte, Licenciatura en Trabajo Social y psicólogos que forman parte del Proyecto de Intervención "Herramientas de Accesibilidad en la Comunidad Educativa" y los talleres que brindan en el marco del Programa de la Oficina de Inclusión Educativa de la Secretaría de Extensión perteneciente a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones.
Uno de los objetivos centrales del taller fue promover la sensibilización y concientización sobre las vivencias cotidianas de las personas con ceguera o baja visión. En este sentido, desde la Gerencia Social del Instituto, la Lic. Carmen Glosnicki, expresó que "A través de dinámicas participativas, se buscó generar experiencias con distintos niveles de compromiso, imitando las circunstancias que enfrentan las personas con baja visión o ceguera en su día a día, y resolver interrogantes del personal a cargo", manifestó.
Durante el interactivo encuentro, se abordaron aspectos prácticos como el correcto uso del bastón, sumado a recomendaciones sobre buenos tratos y prácticas inclusivas hacia las personas con discapacidad, "lo que fomenta en la comunidad un entorno más respetuoso y accesible", concluyeron los organizadores.
Esta actividad, forma parte de las líneas de acción que lleva adelante el IPRODHA, dentro de sus políticas de integración. En este sentido, desde la oficina de Recursos Humanos, la psicopedagoga, Natalia Papatolios, indicó que "la inclusión de las personas con discapacidad es un derecho humano fundamental que busca garantizar su participación plena y efectiva en la sociedad. Esto abarca la accesibilidad, una educación inclusiva, empleo y capacitación; la participación social- política, y el acceso a la salud”.
Además, comento que “con la inclusión tenemos un doble beneficio para la persona y para el organismo ya que mejora la calidad de vida, fomenta la diversidad y la igualdad e incrementa la productividad, la competitividad y reduce la pobreza y la exclusión. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas se compromete a que nadie se quede atrás. Para lograrlo, es necesario tener en cuenta a las personas con discapacidad”, trajo a colación la psicopedagoga.
En este contexto, agregó que “en el Instituto estamos comprometidos con esta bandera, teniendo empleados con diversas discapacidades visuales, auditivas y motrices ocupando mandos medios y altamente capacitados", puntualizó Papatolios.